Según Future Exploration Networks el periódico impreso con sus características tradicionales desaparecerá en 2040. ¿Suena catastrófico, pero lo es o realmente ocurrirá esto?
En este fragmento famoso de "Minority Report" vemos un futuro cargado de anuncios que se dirigen directamente al consumidor, que le apela por su nombre, personalizados a su medida para captar su atención de inmediato... ¿tan lejano es esto? Sin menos pirotecnias técnicas no es tan futurista, ¿acaso, sin menos adornos, no recibimos spams continuamente en nuestro correo porque le dimos para registrarnos a unas cuantas casillas con tantos intereses (viajar, tecnología, belleza, etc) con tal de acceder a un "servicio gratuito"? ¿Acaso las cookies no rastrean y fisgan todo cuanto hacemos delante de la pantalla, en aparente soledad? ¿Acaso uno de los factores de la crisis de la prensa actual es que el modelo de negocio se ha quedado obsoleto, que los anuncios se van a los periódicos gratuitos (como los de Media Markt, Lidl o pequeños comercios de la zona)? El problema no recae tan sólo en que la tecnología ha revolucionado el panorama de cómo estructurar la información (debates sobre cómo el power point nos idiotiza, o si es el exponenete quien en aras del barroquismo innato convierte lo fácil en difícil y viceversa).
¿Está tanto el problema en las nuevas tecnologías, en su globalidad amenazante, en su flujo a ritmo frenético, en la falta de recursos... o está realmente el problema en que el periodismo en sí carece de ese punto gamberro, chulesco, de plantar cara al día a día, de destapar las heridas y ponerles vinagre para que curen en vez de tiritas que las oculten? ¿Es el ciudadano el que ha sido cambiado por las nuevas tecnologías? Sí, pero... ¿tanto ha cambiado la esencia de su demanda, o simplemente las formas? Con esto quiero decir: La información, la buena, la de verdad, la que interesa siemrpe va a vender, un periodismo de calidad continuará sea en papel o sea en una tablet, pero el problema principal, al fin y al cabo es que se vira a lo audiovisual -pongamos vídeos, fotos, hipervínculos que agiganten el producto y lo envuelvan de entretenimiento- pero no se vira a la profundidad salvo casos contados. El hipervínculo es el recurso clave para ello: Menos espacio, más profundidad para que cada cual se sirva de ella.
Hay una escena en otra película futurística, Mr. Nobody, que también nos hace reflexionar lo limitada que es nuestra inventiva: una hoja en la que se ve todo un periódico (pincha aquí y ve al minuto 5:50 y lo verás), eso ya se está estudiando en la actualidad y revolucionaría el problema de la falta de papel, de la subida del precio de este recurso imprescindible para la prensa impresa. De nuevo volvemos "Minority Report," en el que este recurso también aparece y que bien explica este artículo que os dejo enlazado. ¿La realidad supera a la ficción? Muchas veces sí. Esas escenas en las que todo se tocaba, fluían texto e imágenes de manera tan intuitiva ya están aquí, ¿cuántos conocidos vuestros tienen móviles táctiles? Estamos en la llamada fiebre táctil.
Pero... ¿es esto lo que ha vuelto al papel en un medio cada vez menos presente o lo que alarma a los periodistas? Retrocedemos y recuperamos, ¿por qué se ha debatido tanto y tan largo y tendido sobre Wikielaks? Falta una profundidad, un compromiso que va más allá de poner hipervínculos, de digitalizar el contenido, de complementar con imágenes o actualizaciones superficiales de última hora, falta un periodismo que haga frente a que la audiencia está ya muchas veces incluso más informada que el periodista pues vive conectada a redes sociales como Twitter, y falta por tanto dotar de algo distinto a la información: Análisis, crítica y ponerse a un mismo nivel que el lector. El problema, señores, no es que los power points nos hagan simplones, el problema es que no haya nada aprovechable en ellos si ya sabemos lo básico. Enseñar a andar al que es adolescente en la era de la información, o maduro, de poco o nada sirve y es tiempo perdido tanto para el que dedica su tiempo en ello y para quien decide correr en vez de andar. Por tanto, la clave es un periodismo con formas modernas pero con la capacidad reflexiva de antaño.
Cierto es que los lazos con los poderes político y económicos, el espíritu de lo que, al fin y al cabo es un negocio, gana peso hoy en día pues estamos en la Era de Información en la que no sólo se sirven de influencia contante y sonante sino también de influencia a la hora de qué se cubre y cómo se hace llegar a la cuidadanía. Difícil echar a correr cuando se ha estado encamado tanto tiempo.
Os dejo por último un vídeo bastante interesante:
P.D: Borrador del domingo pero modificado el lunes.